Al hablar de neumáticos, es importante subrayar que, equivocadamente, es un elemento del vehículo que no se suele tener demasiado en cuenta a la hora de realizar el mantenimiento del coche.

Existen numerosas razones por las que esto ocurre, pero lo realmente destacable es que el tiempo que pasan en nuestros vehículos es en ocasiones excesivo, hasta el punto de poner en riesgo nuestra seguridad durante la conducción.

Definir la duración de un neumático no es sencillo, ya que dependen de muchos factores entre los que se encuentran los climatológicos, el tipo de vehículo o el uso que se le dé en el día a día. Eso sí, debemos de ser conscientes de que no se estropea de la misma manera una rueda sobre asfalto seco con temperaturas altas, que una en lugares más fríos donde llueve con asiduidad.

Consejos para cuidar los neumáticos

De todos modos, sea cual sea el tipo de neumáticos, los conductores podemos intervenir considerablemente en la duración de estos. Prolongar la vida útil de nuestros neumáticos es posible, por lo que si tienes un taller mecánico en Sevilla queremos ofrecerte algunos consejos para esto:

1. Cuida la presión de las ruedas: es imprescindible saber la presión idónea que necesitan tus neumáticos para que estos mantengan sus prestaciones y se reduzca su deterioro. Para conseguirlo, es suficiente con llevar a cabo una revisión mensual de las cuatro ruedas, e incluso en la de repuesto. Si fuésemos a realizar un viaje largo, también sería aconsejable aumentar la presión de los neumáticos traseros, dependiendo de las sugerencias del fabricante. Esta información está habitualmente disponible en el manual del vehículo o bien en el interior de la tapa del depósito del combustible.
2. Válvulas y tapones: los tapones tienen el objetivo de proteger a las válvulas para impedir que entre el polvo o la suciedad. Por ello mismo, se debe comprobar su estado y cambiarlos si ves que están desgastados o no se adaptan de manera óptima.
3. Tipología del vehículo: hay coches que consumen más caucho que otros. Por esta razón, si se tiene un coche muy pesado o con mucha potencia será más complejo prorrogar la duración de los neumáticos. Asimismo, también se producirá un desgaste en la cubierta si se acumula demasiado barro y suciedad en las ruedas.
4. Evitar las aceleraciones y frenadas bruscas: la forma de conducir del conductor es uno de los principales factores a la hora de cuidar los neumáticos. Los malos hábitos al volante pueden generar un mayor desgaste en la banda de rodadura al aumentar las fuerzas y las torsiones en el neumático.
5. Chequea visualmente los neumáticos en busca de cortes y agujeros: las carreteras están plagadas de irregularidades y vidrios entre otros elementos peligrosos para el vehículo. Estos pueden ocasionar un agujero o incluso un pinchazo que podría ocasionar la pérdida de presión.