Queda menos de una semana para las vacacionesy con ello llegan los clásicos viajes de Navidad con la familia, amigos o reuniones familiares que provocarán que hagamos más kilómetros en carretera de lo normal. En estas fechas, además de que hay más vehículos en circulación que el resto del año, las condiciones climáticas no suelen ser óptimas por lo que los talleres, te aconsejan tomar más precauciones al volante que nunca.
Por todas estas razones, es aconsejable llevar el coche a tu taller mecánico más cercano para hacerle una revisión y ponerlo a punto para cualquier viaje que se tenga planeado. De esta forma, evitaremos cualquier disgusto que nos impida disfrutar de las fiestas con nuestros familiares y amigos.
Aspectos a tener en cuenta antes de los viajes
Desde nuestra comunidad de talleres queremos comentarte los aspectos más relevantes a tener en cuenta a la hora de hacer el mantenimiento adecuado de tu coche. De esta manera los viajes de Navidad son mucho más seguros:
Filtros: con filtros no solo nos referimos al del aceite, sino también al del aire y al del habitáculo ya que mientras más completa sea la revisión más seguridad te aportará.
Amortiguadores: además de permitir la comodidad durante la conducción, también influyen en la seguridad ya que permiten controlar el coche a altas velocidades o en situaciones de riesgo.
Frenos: en relación a estos, debemos comprobar que las pastillas no están gastadas y que los discos mantengan su forma original sin ningún tipo de arañones y porrazos.
Luces: hay que verificar que todas funcionen adecuadamente, tanto la de posición, como la de cruce, largo alcance, antiniebla, de freno e intermitentes.
Niveles de los líquidos: hacer un chequeo de los niveles de todos los líquidos es esencial, sobre todo si vas a hacer un viaje a alguna zona con bajas temperaturas.
Batería: debe revisarse al menos una vez al año ya que nos puede fallar en la carretera. Además de observar el estado de la batería, es importante cerciorarse de que los bornes estén limpios y de que no esté soltando ni líquido ni óxido, ya que en este caso habría que cambiarla.
Neumáticos: si estos están en mal estado o desgastados pueden provocar aquaplaning en la carretera, por lo que se debe comprobar la presión y su dibujo. El límite legal de desgaste está en 1,6mm por lo que hay que asegurarse de que no lo supere, ya que los neumáticos son elementos vitales para el vehículo al estar en contacto con la carretera.
Aceite: hay que revisar siempre los niveles de aceite y su estado para evitar que surjan imprevistos. Es importante ser conscientes de la fecha y el kilometraje que se ha hecho para no exceder los kilómetros que se han hecho durante el viaje sin cambiar este.
